El Centro Cultural Judío Arie Livne

El primer edificio de este tipo construido en los Balcanes desde el final de la Segunda Guerra Mundial, un lugar donde la vida judía se renueva. La preservación de la tradición cultural del pueblo judío es la tarea principal, pero el objetivo de los fundadores del Centro Cultural Judío es convertirlo en un punto de encuentro para la élite intelectual y los artistas de la región y más allá, sin importar su nacionalidad o afiliación religiosa.

Dentro del complejo del Centro Cultural Judío se construyó también una sinagoga, que lleva el nombre de la madre de Arie Livne, Ilona Vajs, quien falleció en el campo de concentración de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial. La sinagoga ubicada en el Centro Cultural Judío "Arie Livne" es el primer edificio religioso construid...

El primer edificio de este tipo construido en los Balcanes desde el final de la Segunda Guerra Mundial, un lugar donde la vida judía se renueva. La preservación de la tradición cultural del pueblo judío es la tarea principal, pero el objetivo de los fundadores del Centro Cultural Judío es convertirlo en un punto de encuentro para la élite intelectual y los artistas de la región y más allá, sin importar su nacionalidad o afiliación religiosa.

Dentro del complejo del Centro Cultural Judío se construyó también una sinagoga, que lleva el nombre de la madre de Arie Livne, Ilona Vajs, quien falleció en el campo de concentración de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial. La sinagoga ubicada en el Centro Cultural Judío "Arie Livne" es el primer edificio religioso construido en siete décadas, donde los judíos pueden dedicarse a la oración y al estudio de las escrituras sagradas. El edificio también está abierto a visitantes. Es una de las dos sinagogas en el territorio de la República Srpska, la otra se encuentra en la ciudad de Doboj.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, en la ciudad de Banja Luka existían cuatro sinagogas: tres sefardíes y una asquenazí. Los sefardíes construyeron su primera sinagoga de madera en 1870 en la orilla izquierda del río Crkvena, en el lugar donde hoy se encuentra el mercado municipal. Ocho años después, fue incendiada hasta los cimientos por los austrohúngaros.

La construcción de la segunda sinagoga sefardí fue supervisada personalmente por el primer rabino de la comunidad sefardí, el rabino Josef Nahmijas. Fue construida a finales de 1880 en la calle Jukićeva, en el centro de la ciudad. Junto a la sinagoga había una escuela judía primaria (meldar), y enfrente, la comunidad judía y la residencia del rabino. Los asquenazíes construyeron su sinagoga entre 1900 y 1902, un edificio de extraordinaria belleza. Estaba ubicada en la calle Carski drum, hoy conocida como Mladen Stojanović, donde ahora se encuentra el edificio de la Cruz Roja. Sirvió hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando fue destruida.

En 1934 se solicitó un permiso para la construcción de un nuevo edificio para la comunidad judía en la calle Jukićeva, ya que el existente estaba previsto para ser demolido. La construcción de la sinagoga comenzó rápidamente en 1936 en el mismo lugar donde estaba el antiguo templo, debido al aumento constante de la comunidad judía sefardí, ya que la sinagoga anterior era demasiado pequeña. Este fue el templo más importante de Banja Luka, consagrado a finales de 1936 por el gran rabino del Reino de Yugoslavia, Isak Alkalaj, junto con los rabinos de Banja Luka, Kon y Atijas, y el rabino de Bihać.

Junto a la sinagoga se construyó un hogar cultural judío, creando un entorno arquitectónico único. Este centro cultural sefardí con su sinagoga se convirtió en un punto de encuentro no solo para los sefardíes, sino también para los asquenazíes, quienes vieron en él una esperanza para un futuro mejor. El Centro Cultural Judío contaba con una sala de lectura con biblioteca, un aula para la escuela judía primaria, una sala de consejo, un salón de recepción, un gran salón de ceremonias, varias oficinas y la residencia del rabino.

Durante el bombardeo aliado de Banja Luka en mayo de 1944, la sinagoga fue destruida y el hogar cultural quedó parcialmente en pie. Después de la guerra, solo quedó el esqueleto del edificio.